Institución Teatral El Tinglado

La “Institución Teatral El Tinglado”, que en mayo de este año cumplirá 67 años de actividad, nació paralelamente al despliegue del teatro independiente en Uruguay.

El grupo teatral fue fundado hacia 1947 por la Sra. María E. Abelenda Pons de Mendizábal y el Prof. Roberto Olivencia Márquez.

Sus primeras representaciones fueron realizadas en el Teatro Artigas, en el Solís y en el auditorio del SODRE. Por otra parte, “El Tinglado” se constituyó en el primer teatro independiente en realizar extensión cultural en el interior de la República, a través de giras que llegaron a sitios tan diversos como Rivera, San Carlos, Florida o El Sauce. 

En la capital ofreció espectáculos en diversos espacios no tradicionales, tales como clubes, tablados improvisados, hospitales y centros educativos

La renovada práctica teatral desplegada por las agrupaciones independientes, demandó la construcción de espacios propios de desarrollo escénico.

“El Tinglado” hacia 1949, fue pionero dentro del teatro independiente en inaugurar una sala propia.  De este modo, gracias a un comodato municipal transformó una casa en una pequeña sala teatral de 49 ubicaciones.  La misma se situó en la calle Sierra (actual Fernández Crespo) y Mercedes, en el corazón del barrio Cordón, del que jamás se separaría.

Hacia 1947 se estableció la Federación Uruguaya de Teatros Independientes (F.U.T.I.), la cual potenció y dinamizó la actividad de los diferentes grupos que la integraban.  De las dieciséis instituciones fundadoras de la federación, únicamente “El Tinglado” se mantuvo en actividad hasta el presente.

Uno de los mayores logros del movimiento independiente, fue la extensión cultural desplegada a los barrios a través de la carpa de F.UT.I.  Su período de funcionamiento, entre 1962 y 1966, señala un hito dentro del desarrollo teatral uruguayo.  Desde su temporada inaugural, “El Tinglado” participó en funciones en los más variados barrios montevideanos.

El despliegue del teatro nacional implicó fomentar el desarrollo de la dramaturgia local.  En 1950 El Tinglado fue la primera agrupación teatral en organizar concursos de obras nacionales. El premio del certamen consistía en la puesta en escena de las piezas seleccionadas.  A través de este medio los autores nacionales lograron entablar un diálogo con el público uruguayo, con sus anhelos y preocupaciones.  De este modo, entre 1950 y 1966 fue estrenada más de una docena de piezas nacionales, de relevantes autores como Andrés Castillo, Juan C. Legido o Héctor Plaza Noblía. 

La orientación hacia la dramaturgia local incluso condujo a la publicación de algunas piezas seleccionadas en los concursos. Tal fue el caso de “El cuarto de Anatol” de Jorge Bruno, publicada a iniciativa de “El Tinglado”, que ofició de sello editorial. 

Por otra parte, los estrenos resultantes del concurso se acoplaron a un repertorio orientado hacia autores locales tradicionales, tal como Florencio Sánchez.

La televisión uruguaya en sus comienzos no fue ajena a la efervescencia teatral.  “El Tinglado” realizó el primer ciclo de teatro en vivo en Televisión, en el Canal 10, desarrollado de junio a agosto de 1957. El resultado devino en la presentación de un repertorio compuesto por una quincena de títulos del teatro universal, emitidos a través de las pantallas uruguayas.

Hacia 1958 ocurrió el traslado de la Institución a su actual sede de la calle Colonia y Martín C. Martínez, tras la demolición de la antigua, como consecuencia de la ampliación de la terminal de buses de Arenal Grande.  El período comprendido entre 1960 y 1965 fue mayormente empleado en convertir el local de Colonia en una cómoda sala teatral.  Esto demandó grandes esfuerzos materiales y financieros que postergaron el desarrollo de actividades escénicas.  La Institución brindó, a pesar de todo, espectáculos en escenarios de Montevideo y el interior, a partir de reposiciones y estrenos. La reapertura hacia fines de 1965 ofreció al teatro independiente una moderna sala de cerca de doscientas localidades, para el desarrollo de espectáculos teatrales. 

La sala teatral fue objeto de significativas mejoras desde el año 2007 (cambio integral de butacas, sistema de acondicionamiento térmico, renovación integral de la red eléctrica, acondicionamiento total de las instalaciones edilicias).

            La impronta de “El Tinglado” también se manifestó en el teatro infantil.  Una de las directrices de la institución ha sido la puesta en escena espectáculos infantiles de calidad educativa, que contribuyeran a desarrollar la sensibilidad de los más jóvenes, atrayéndolos hacia la percepción del arte dramático como otra de las representaciones culturales de su sociedad.  Como muestra de esto, basta mencionar el Florencio a mejor espectáculo infantil recibido el año pasado por el espectáculo “Mis + mejores amigos”.

La “Institución Teatral El Tinglado” es la agrupación independiente de más antigua data y actividad ininterrumpida, en el Uruguay.  Su sesenta aniversario hacia 2007, fue declarado de “Interés Cultural” por la Presidencia de la República, el Ministerio de Educación y Cultura y la Intendencia Municipal de Montevideo.

 “El Tinglado” es el único sobreviviente, si cabe la expresión, de aquellos pequeños teatros que florecieron a mediados del siglo XX, siendo la única institución de aquellas que fundaron la F.U.T.I que aún continúa en actividad. Los grupos de teatro independiente de las décadas del cuarenta y el cincuenta fueron conquistando su espacio en el medio local a través de múltiples sacrificios, que envolvieron y comprometieron a su entorno social, barrial y ciudadano.  Hoy en día, diferentes conjuntos teatrales son herederos de los logros y fracasos de aquellos hombres y mujeres. El movimiento teatral independiente despertó una pasión compartida, que movilizó la solidaridad de los uruguayos de aquellos tiempos.

Pasado y presente se han fundido a través del intercambio generacional, de los aportes de nuevas corrientes escénicas y de la expresión de diferentes sensibilidades.

Renovados anhelos y esperanzas constituyen nuestros objetivos de hoy.  Tradición e innovación han dialogado a través de la práctica teatral, encontrando continuidad en “El Tinglado” un arte tan efímero como el teatro. Nuestra persistencia expresa una inquietud cultural volcada a lograr objetivos colectivos. Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo, sumando trabajo y satisfacción a las historias del teatro.